Tenerife es una Isla de contrastes que destaca por desarrollarse físicamente en torno al gran volcán de El Teide y la cadena montañosa que la recorre desde su cumbre en una dorsal elevada que se extiende de este a oeste. Este accidente geográfico confiere a la Isla cambios bruscos de altitud y temperatura y un clima cambiante y diverso, que puede ser distinto entre una calle y otra contigua, y que es conocido como microclima. La costa, las medianías y la cumbre, son los tres ecosistemas naturales de la Isla.
A esta bondad climática, que mantiene temperaturas medias de más de 20 y menos de 30 grados centígrados durante todo el año, contribuyen, en gran medida, los vientos dominantes, los alisios, que suavizan la dureza climática del desierto cercano, el Sahara. La propia orografía y la corriente marina fría de Canarias, son responsables de que las aguas de las costas y playas tinerfeñas gocen siempre de unas magníficas temperaturas, a veces por encima de las ambientales. Un territorio diverso.
En el territorio insular conviven paisajes desérticos, en la costa; con bosques subtropicales, en las medianías y las cumbre; y parajes volcánicos, especialmente el del Parque Nacional del Teide y su cono volcánico, que permanece activo y está considerado como la montaña más alta de España con 3.718 metros de altura. La Isla combina, además, ciudades monumentales con la arquitectura más vanguardista y playas de arena negra con impresionantes acantilados.
Todos estos aspectos proporcionan una sorprendente variedad de entornos y paisajes que constituyen el mejor decorado natural, un escenario de posibilidades casi ilimitadas que permite transportarnos a múltiples rincones del mundo y que nos recuerda a La Habana colonial, a bosques del trópico o a las ciudades más cosmopolitas.
Tradición y modernidad se dan la mano en la gastronomía de Tenerife, igual que en todas sus manifestaciones culturales. Los fogones isleños ofrecen al visitante un amplio abanico de posibilidades, en el que la calidad de sus productos naturales, muchas veces únicos dadas las condiciones peculiares del territorio, son una constante.
Cocina tradicional y creativa
En Tenerife puedes disfrutar de los mejores platos tradicionales: gofio, miel o papas, entre otros. También puedes degustar la cocina más imaginativa, fruto de la fusión de la creatividad y la tradición gastronómica, en los restaurantes más vanguardistas de la Isla.
Su carácter volcánico, su condición de archipiélago, la latitud en la que se asientan, cercana al Ecuador, así como el paso de los vientos alisios por ellas hacen que las Islas Canarias y, en consecuencia, Tenerife presenten unas condiciones únicas para el desarrollo de unas características naturales y unos paisajes irrepetibles en el resto del planeta, lo que constituye un atractivo de primer nivel para todos los visitantes que las eligen como destino turístico y para sus habitantes.
En la Isla de Tenerife, el paisaje natural del entorno que no ha sido sometido a la acción humana se asocia a las áreas protegidas, especialmente para procurar su preservación. La Isla alberga un parque nacional, otro natural y dos rurales, a los que se añaden reservas naturales integrales y especiales, monumentos naturales, paisajes protegidos y sitios de interés científico. Suman 43 espacios y, en su conjunto, ocupan aproximadamente la mitad de la superficie insular.